Érase una vez 1


Érase una vez un pingüino con cara de pez que paseaba todos los días del año, desde el atardecer hasta el amanecer, por las intrépidas aguas del mar.

Esta afición tan extraña junto con su cara de pez hizo que le terminaran llamando Pezpin. No era algo que le molestara, a unos les llaman Pezpin a otros Tibpez e incluso otros tienen nombres mucho más raros como Pepe, María, Arturo e incluso Ana.

-!Cómo a alguien se le ha podido ocurrir llamar a alguien Ana! Jajajaja, Si al menos la llamaran manos largas o hum-ana, pero Ana, hay gente para todo!!! Y así pasaban las horas para Pezpin, paseando todos los días del año desde el atardecer hasta el amancer pensando y riéndose a carcajadas con las ocurrencias de la gente extraña que dormía desde el atardecer hasta el amanecer.

Un buen día…


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