Aprender a pensar.En busca del sentido.


Félix García Moriyón
0. INTRODUCCION
A todos los que nos dedicamos a la enseñanza nos viene preocu­pando bastante en los últimos años el hecho de que nuestros alumnos no lleguen a adquirir un adecuado dominio de destrezas cognitivas bá­sicas. En el contexto de esas preocupaciones han surgido numerosas propuestas de intervención en las aulas para conseguir que los alum­nos dominen esas destrezas; en la misma reforma, en lo que tiene de innovadora, y en los ámbitos de renovación pedagógica se ha consen­suado un término que resume el deseo de subsanar esos problemas: aprendizaje significativo.
Se están realizando esfuerzos importantes para incorporar a los nuevos diseños curriculares los objetivos de procedimiento en los que se recoge esa preocupación. Al mismo tiempo se dispone ya de varias propuestas concretas de desarrollo de destrezas cognitivas, algunas de ellas experimentadas en España. Los nombres de Feuerstein, De Bo­no, Covington, Lipman o el del Proyecto Harvard van siendo conocidos por los profesores en nuestro país [1]y algunos están aplicando total o parcialmente esos programas. En nuestro caso, el interés se ha cen­trado en el método de Lipman y sus colaboradores, conocido interna­cionalmente con el nombre de Filosofía para Niños [1]. Desde 1985 esta­mos implicados entre otras cosas en la traducción, adaptación, elabo­ra­ción de nuevos materiales, formación de profesores e investigación. Queremos ofrecer ahora un breve resumen de la primera investigación realizada entre octubre de 1987 y junio de 1989, investigación que fue posible por la financiación de la Fundación Banco Exterior.
1. DISEÑO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
Nos parece muy importante el ir elaborando instrumentos de eva­luación que permitan hacerse una idea de la validez de los diferentes programas que tenemos a nuestra disposición y del grado en que ayudan a alcanzar los objetivos propuestos. El método Filosofía para Niños ya ha sido sometido a diversas evaluaciones fuera de España. Para nosotros se trataba de realizar una primera investigación encaminada a verificar la validez de los buenos resultados obtenidos en otros países. Aunque los objetivos que se propone el método son muy am­plios y muy ambiciosos, optamos por centrarnos en unos pocos, aque­llos que guardan una relación más directa con el desarrollo de des­trezas cog­nitivas: inteligencia general, razonamiento formal e infor­mal y lec­tura comprensiva. Incluímos también una prueba para valorar las acti­tudes de los alumnos ante el aprendije y los hábitos de estudio.
Para llevar adelante la investigación utilizamos el nivel cen­tral del método, la novela El descubrimiento de Harry y el manual del profesor Investigación Filosófica. Aunque está pensada para alumnos de 5º y 6º de EGB, nosotros la utilizamos con alumnos de 1º de BUP. Por una parte, el método es lo suficientemente flexible como para admitir el uso de la novela en niveles superiores. Por otra parte los alumnos de 1º de BUP siguen teniendo carencias profundas en los obje­tivos qu esa novela pretende alcanzar. Por último, la existencia de una asignatura de Etica hacía más fáctible la aplicación del método.
Seleccionamos las siguientes pruebas: in­teligencia general de Raven; figuras enmas­caradas, GEFT; razonamiento general de Ship­man; razonamiento con­dicional; razonamiento científi­co, ‘pilas y bom­bi­llas’; lec­tura com­prensiva; dilemas morales; buenas razones; y ac­ti­tud ante el estudio. De todos ellos, sólo se mostraron significati­vos: Raven, razonamiento general; razonamiento condicional y lectura comprensiva, apareciendo algunas diferencias en otras prue­bas, aunque no tan claras. Pasamos a los alumnos estas pruebas en los meses de Octubre de 1988 y mayo de 1990.
La investigación se llevó a cabo en tres institutos de Bachille­rato de la Comunidad de Madrid, los tres situados en las cercanías, con cinco grupos experimentales y cinco de control. Dos grupos expe­rimentales de 36 alumnos y dos de control de 37 en el I.B. Manuel de Falla en Móstoles; dos experimentales de 14 y 15 alumnos y dos con­trol de 20 alumnos en el I.B. Los Castillos en Al­corcón; y  un grupo dexerimental de 38 alumnos y otro control de 36 en el I.B. de Col­me­nar Viejo. Los profesores que participamos en la investigación fuimos Francisco Pascual Diez, Vicente Traver Centeño y Félix García Mori­yón, que aplicamos el método en el aula, y Amparo Moreno, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma.
2. DESARROLLO DE LA INVESTIGACION
Durante el curso 1987-88, los tres profesores estuvimos aplican­do el método con alumnos de 1º de BUP. Pretendíamos de esa manera adquirir suficiente familiaridad con el mismo para asegurar que los resultados obtenidos respondieran más a las peculiaridades del méto­do. La experiencia nos ha enseñado que no es un método sencillo y que exige una buena preparación del profesor. Al mismo tiempo estuvimos manteniendo una serie de reuniones los cuatro profesores para ir de­finiendo con mayor precisión los objetivos de la investigación e ir seleccionando las pruebas más adecuadas.
Al comenzar el curso 1988-89 hicimos una prueba inicial con los grupos que nos habían asignado para asegurarnos de que no había dife­rencias significativas entre los grupos control y experimental. Aun­que no detectamos ninguna, más adelante, al tabular todas las prue­bas, pudimos com­probar que sí existía en el caso de uno de los gru­pos. Como hemos mencionado antes, tres grupos eran realmente numero­sos; es decir, tenían el número de alumnos que es normal en un Ins­tituto de Bachi­llerato, pero que es muy poco recomendable cuando se intenta aplicar un método activo y dialógico como éste. Los otros dos grupos eran muy reducidos por ser gr

upos de ética/religión. El con­junto de pruebas lo pasamos pro primera vez a finales del mes de Oc­tubre; el se­gundo pase de las pruebas lo realizamos a finales del mes de Mayo.

Aunque es imposible entrar aquí en detalles, es necesario resal­tar el valor del proceso de investigación en sí mismo, al margen de los resultados que al final se obtuvieron. Para los cuatro profeso­res, las sucesivas reuniones en las que reflexionábamos sobre nuestra propia práctica educativa y sobre los objetivos que pretendíamos al­canzar fueron muy valiosas. Pudimos profundizar no sólo en el propio método, sino en problemas más globales de la enseñanza de la filoso­fía y del sistema educativo en su conjunto; y de forma especial tuvi­mos tiempo para pensar más en nuestros propios alumnos, sus necesida­des y sus carencias. Si se pudiera generalizar una enseñanza unida a la investigación, como defienden diversos autores, es posible que avanzáramos considerablemente en el difícil camino de la calidad de la enseñanza.
4. RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Realizado el análisis de los datos, podemos afirmar que existen diferencias significativas a favor de los grupos experimentales en cuatro de las pruebas: inteligencia general; razonamiento general de Shipman; lectura comprensiva; y razonamiento condicional. También encontramos una mejora en el caso del razonamiento moral, pero diver­sas cuestiones teóricas y metodológicas nos aconsejan no tener dema­siado cuenta por ahora ese dato. Los grupos de control no mostraron ninguna diferencia significativa a su favor. Otra dato de interés es que en los grupos experimentales las diferencias que existían al principio entre chicos y chicas desaparecieron al final, no produ­ciéndose la misma igualación en los grupos de control; carecemos de una interpretación de este hecho.
Hay que hacer constar que las diferencias ssignificativas se apreciaban con más claridad cuando sumábamos los resultados de todos los grupos experimentales y de control. Comparados los grupos en cada Instituto, las diferencias no eran tan acentuadas, lo que no deja de ser normal cuando se aplican procedimientos estadísticos. Por otra parte, las diferencias no han sido tan marcadas como para establecer conclusiones definitivas. De hecho, esta primera investigación permi­te afirmar que la utilización del método de Filosofía para Niños con­tribuye a un mayor desarrollo de algunas destrezas cognitivas.
Los resultados obtenidos plantean nuevas preguntas que necesitan posteriores investigaciones. Debemos empezar por evaluar el efecto del uso del método en cursos anteriores, pues se ofrece precisamente para ser utilizado con niños de Enseñanza General Básica. También sería oportuno realizar investigaciones que compararan, si fuera po­sible, los resultados obtenidos por las diferentes propuestas metodo­lógicas de desarrollo cognitivo. Por último, parece imprescindible diseñar investigaciones que tengan en cuenta otras dimensiones del método; es muy posible que el desarrollo de las destrezas cognitivas, aun siendo importante, no sea el aspecto más valioso e innovador de este método.
Es discutible en qué medida las destrezas aprendidas con este método se pueden transferir a otras áreas o asignaturas. Sin embargo, teneindo en cuenta el interés mostrado por los alumnos y el hecho de que los temas que se discuten son aquellos que hacen referncia a su propia identidad personal y a las relaciones que mantienen con el mundo que les rodea, nos parecería muy importante que este curso, o algo muy semejante, se incluyera en los proyectos curriculares de los centros, si no queremos que quede descuidada una fundamental dimen­sión del desarrollo de los niños y adolescentes.
PARA SABER MáS
Además de los libros citados en la bibliografía, sugerimos:
LIPMAN, M.: El descubrimiento de Harry. Ed. de la Torre. Madrid, 1990 (2ª ed.) 119 pp.
LIPMAN, M.: Lisa. Ed. de la Torre. Madrid, 1989. Madrid, 1988. 136 pp.
LIPMAN, M., SHARP, A., OSCANYAN, F.: Investigación filosófica. Ed. de la Torre. Madrid, 1988. 505 pp.
LIPMAN,. M., SHARP, A.: Investigación ética. Ed. de la Torre. Madrid, 1989. 505 pp.
LIPMAN, M.: «»El papel de la filosofía en la educación del pensar». Diálogo Filosófico. nº 9 (Madrid, 1987) pp. 344-354
DEWEY, JOHN: Cómo pensamos. Paidos. Barcelona, 1989. 249 pp.
PERRET-CLERMONT, A.N.: La construcción social de la inteligencia en la interacción social. Visor. Madrid, 1979.
BOSCH, EULALIA: «Filosofía para Niños» Cuadernos de Pedagogía. nº 156. (Barcelona, 1988)
GARCIA MORIYON, FELIX: «Filosofía para Niños: una propuesta sólida y coherente». Revista de Filosofía y Didáctica de la Filosofía. nº 5 (Madrid, 1987) pp. 37-56
     Una visión global de todos estos programas puede encontrarse en NICKERSON, R.S.; PERKINS, D.N. y SMITH, E.E.: Enseñar a pensar. Aspectos de la aptitud intelectual. Paidós/MEC. Madrid, 1987. 432 pp.
&n

bsp;    Se pueden consultar las introducciones a los manuales que citamos al final del artículo. También es interesante, LIPMAN, M.; SHARP, A.M. y OSCANYAN, F.S.: Philosophy in the Clasroom. Temple Univ. Press. Philadelphia, 1980 (2nd. ed.)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *