Una experiencia educativa en un rinconcito de El Salvador


GUATAJIAGUA
(Julio, Agosto, Septiembre, Octubre 2005)
En  Julio de 2005 cuatro voluntarias (tres de Madrid y una de Galicia)  sin ningún tipo de apoyo institucional o de ONG, fuimos a El Salvador, concretamente a Guatajiagua (Morazán). Dicen que Guatajiagua es la cuarta comunidad más pobre de El Salvador pero una de las más ricas en identidad cultural, paz y amor por la vida.
Estuvimos en este entrañable lugar tres meses  y medio, dispuestas a colaborar en un proyecto educativo con el objetivo de mostrar y poner en práctica el programa de  Filosofía para HYPERLINK «mailto:niñ@s» niñ@s , propuesto por Mathew Lipman y Anne Sharp , y relacionarlo con la Animación a la lectura y  la escritura creativa.
                   La idea de realizar este proyecto surgió tras varias conversaciones telefónicas entre una de las  voluntarias y un antiguo compañero de  doctorado, actualmente profesor universitario en San Miguel, El Salvador, él observaba que  su alumnado tenía serias dificultades para mantener la atención, leer y escribir un texto o establecer un diálogo. Le pareció interesante lo que esta compañera le comentaba sobre la propuesta del programa Lipman (Filosofía para niños y niñas): Aprender a pensar por uno mismo y estimular el pensamiento crítico, creativo y cuidadoso para ser mejores personas y ciudadanos.
           Un buen día, este profesor  propuso a Ana Isabel ( licenciada en filosofía y con experiencia en sesiones de filosofía para nen@s con adolescentes ) que fuera a El Salvador para dar un curso al profesorado y explicar en qué consiste  el programa, aprovechando un viaje a Chile que supuestamente esta compañera tendría que hacer.  Con el  tiempo la idea maduró y al  profesorado de  Guatajiagua le pareció interesante que también se pudieran realizar actividades con el alumnado y lo que más interesaba eran propuestas  relacionadas con la lecto-escritura y con las  dificultades de aprendizaje. De
esta manera, Ana Isabel se puso en contacto con Lidia ( maestra de Educación Infantil que pone en  práctica el programa Lipman en su aula ) y deciden buscar más personas que se quieran animar, poniendo carteles en las  Universidades madrileñas, en Internet . … y aparece Ana María (psicóloga) ,que ve el  anuncio en Internet ,y se lo propone a una amiga,  Raquel (periodista).
          Los gastos del viaje y manutención corrieron por cuenta propia. No recibimos ningún tipo de retribución económica excepto el alojamiento y gastos de agua y  luz  que fueron pagados por la Fundación Ignacio Ellacuría, organismo con quien se puso en  contacto el compañero salvadoreño por medio de un alumno suyo en la  universidad. 
          El  proyecto se organizó a nivel  particular, con mucha ilusión por conocer y compartir conocimientos, se presentó al profesorado de Morazán la posibilidad de experimentar  en la práctica el programa de FpN y  la respuesta fue positiva.
            Trabajamos en una escuela de  primaria y secundaria ( Colegio Público Gerardo Barrios ) y en otra con niños/as de 4 a 6 años ( Escuela Nacional Parvularia de Guatajiagua ). Las dos escuelas pertenecen al Ministerio de Educación de El Salvador.  . Las  propuestas  eran en base a textos, arte, cuentos y juegos con el objetivo de estimular el diálogo , la  cooperación , la  imaginación y la  animación a la escritura e la  lectura.
Con los más pequeños trabajamos cuentos como El Gallo Quirico, Ratón de Campo y Ratón de Ciudad, Garbancito. Hacíamos lectura en grupo y diálogo a través de preguntas que ellos hacían o hechas por nosotros. Dramatizaciones y creación escrita a partir del cuento , por ejemplo, entre otras, inventar finales distintos, ¿ a que se dedicaría Garbancito de mayor ?, elaborar anuncios como en las ciudades…
Otras propuestas fueron a partir de la lámina de arte de El tren de Murnau de Kandinsky: Lectura de imagen, imaginar que habrá con medio cuadro tapado y con las ideas y palabras que iban aportando se crearon distintos textos ( cuentos, poemas, rimas,  cánticos, chistes ).
A veces, sobre todo con los mayores, intentábamos ajustarnos  al programa que seguía el tutor, así por ejemplo, se estaban estudiando el adjetivo a propuesta de escritura iba en base a este contenido (a partir de la lámina de Kandinsky, por ejemplo, jugábamos a buscar adjetivos que describiesen el tren)   o la noticia, y entonces jugábamos a inventar noticias y a dramatizarlas.
     Muchas de las actividades eran recomendaciones de  libros como Jugar a Pensar de Irene de Puig y Angélica Sátiro, La Gramática Insubordinada del Taller de lengua Gianni Rodari, y otros de creación literaria.
Al alumnado de 9º, el primer día, les preguntamos si les gustaba leer. Un alumno comentó (medio en broma) que  su libro favorito era El Quijote. Se dio la casualidad de que llevábamos el cuento adaptado para niños. Así que, con este grupo, los diálogos de filosofía eran en base a e

ste texto y las propuestas de escritura también. Finalmente, adaptamos la obra para teatro y la representaron para todo el colegio (algo que nunca habían hecho en el  centro) y también construyeron marionetas para güiñol que representaron en la escuela parvularia y para los vecinos del barrio donde nosotras vivíamos. 

    En las sesiones de filosofía para niñ@s, con los  grupos de secundaria, seguíamos el programa de aula de la asignatura de Moral. Intentábamos buscar un texto adecuado con el contenido que el profesor quisiera trabajar. Los niñ@s formulaban preguntas sobre el texto, se elegía una pregunta, y se  empezaba el diálogo. Fue difícil porque el alumnado no estaba acostumbrado a dialogar y mucho menos en grupo. Coma en todo proceso educativo, necesitábamos más tiempo. 
Una de las compañeras hacía juegos cooperativos dentro de la asignatura de Educación física.
Por la tarde, niños y mayores de la zona venían  a  nuestra casa de Guatajiagua a leer, escribir, pintar, jugar, bailar, hablar…
Los viernes y los sábados impartíamos un curso de formación al profesorado: Filosofía para HYPERLINK «mailto:niñ@s» niñ@s , animación a la  lecto-escritura y dificultades de aprendizaje. Pensamos que fue enriquecedor y gratificante intentando, además, que el proyecto educativo que con nosotros comenzaba pudiese continuar con el profesorado que asistía al curso. Curso que recibieron de forma voluntaria, algo insólito, pues en este país la formación del profesorado es estrictamente obligatoria y no remunerada.
Y también creamos una pequeña biblioteca en la Fundación Ignacio Ellacuría.
            En este  lindo rincón de Centroamérica con sabor tradicional a pupusas,  tamales, “frijoles”, mangos, guineos y anonas  realizamos este maravilloso trabajo siempre con gran ilusión,  a pesar del incesante y agotador calor y de las dificultades que una experiencia de este tipo implica.
No sólo compartimos los sabores tradicionales sino también las sonrisas, la cultura, los abrazos, los duros recuerdos de una guerra civil, los deseos de justicia social, la fuerza de la naturaleza, las miradas curiosas y los ojos abiertos de los que creen que aún no descubrieron lo suficiente, el hambre de afectos, la alegría de esos niñ@s llenos  de sol, el hecho de ser acogidas y admiradas por ser diferentes y de otro país , el sabor agridulce de saber  que en otros países llamados  “ más desarrollados ” quien es diferente no es bienvenido, y, sobre todo, el valor de compartir y el valor de educar.
            El Salvador parece tener una maldición con los volcanes, los terremotos, los huracanes y la guerra todavía presente. Aún así, la gente respira y mantiene  sus corazones rotos luchando por latir. Una de las voluntarias que aquí colaboramos, la  filósofa del grupo, dice que “aquí descubrió los guerreros del alma, con y sin religión a sus espaldas y en el sentido que se quiera tomar, cualquiera vale acá”.
            Muchos definen este tipo de experiencia como vital, educativa, única, solidaria, de amor por la vida…nosotras intentamos ponerle palabras y tropiezan unas con las otras porque  al darles forma en este pequeño texto, el corazón cada vez late más fuerte y la sonrisa y las lágrimas juegan traviesas mientras recordamos.
Así que nos despedimos ya, a lo salvadoreño, con un deseo de buen día y  salud  mundial :
¡ SALú, VA PUé !
Notas a pie de página :
IGNACIO ELLACURÍA: (1930-1989), Religioso hispano-salvadoreño. Nacido en Portugalete (España), a los 17 años de edad ingresó en la  Compañía de Jesús y un año después fue enviado a El Salvador.  Realizó  su doctorado en Filosofía en Madrid, bajo la dirección de Xavier Zubiri quien siempre lo consideró como el continuador de su obra. En 1970 fue nombrado rector de la Universidad Centroamericana de San Salvador. Representante de la teología de la liberación. En 1980 tuvo que salir de El Salvador para regresar a este país años después. El 16 de noviembre de 1989 fue asesinado por un grupo alentado por el Ejército Nacional en la residencia de la Universidad junto con los jesuitas Ignacio Martín Bavó, Segundo Montes, Armando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López.
ACLARACIÓN DE TERMINOS :
PUPUSA: Bocadillo típico de El Salvador que se come preferentemente en la  cena, aunque  en el desayuno también. En su elaboración se emplea una masa de maíz o de arroz, rellena de  queso, frijoles, chicharrón. La masa se cuece en una  plancha de barro llamada comal.
TAMALES: Consiste básicamente en una pasta de masa de maíz cocido y levemente aliñada con aceite. Se preparan  usualmente con masa de maíz, manteca de cerdo, caldo, y algún relleno  que puede ser salado (carne, guiso) o  dulce (frutos); todo envuelto en hojas, (habitualmente las mismas hojas de la mazorca del maíz, o de platanera).
FRIJOLES: Los frijoles, porotos, alubia, ha

bas, judías, caraotas o habichuelas. Es una planta anual que  se cultiva en todo el mundo. El nombre fríjol viene del leonés «fréjol» (también en portugués «frejon») aunque  son originarios de América.

MANGOS: Fruta
GUINEOS: Fruta similar al plátano.
ANONAS : Fruta

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